Las personas disponemos de mecanismos naturales de procesamiento de los acontecimientos y situaciones que vivimos, pero en algunas ocasiones nuestro cerebro no puede asimilar o dar sentido a algunas cosas o hechos y la información se queda almacenada de manera disfuncional, originando, lo que hemos dado en llamar, trauma psicológico. En este caso se van a poner en funcionamiento, y para siempre, una serie de procesos en nuestro cerebro, que nos van a condicionar sin que nos demos cuenta de ello. Y es por esto que, a veces, tenemos una sintomatología de la que no conocemos su razón de ser. En estos casos tenemos que hacer una labor de investigación en estrecha colaboración entre paciente y terapeuta para encontrar el sentido de los síntomas en la biografía del paciente y conectarla con los problemas y síntomas actuales.
EMDR facilita el procesamiento natural de los acontecimientos traumáticos y el efecto es la resolución de los conflictos internos originados por el trauma psicológico. El procesamiento, se obtiene con el acceso al recuerdo y con la estimulacón bilateral para hacerlo asociar a la red positiva. Después de una sesión de EMDR los pacientes recuerdan el hecho o la experiencia , pero sienten que pertenece al pasado y el contenido se integra en una perspectiva adaptativa y actualizada.
La terapia EMDR está avalada por la Asociacion Psiquiatrica Americana y la Organiacion Mundial de la Salud (OMS) como terapia basada en la evidencia